¡YO SOY FIESTA!
Este solía ser uno de los apodos con los que el futuro salón de la fama, el TE Rob Gronkowski, se refería a si mismo.
Dentro de la cancha, Gronk fue un pilar indiscutible en la segunda parte de la dinastía de New England. La mancuerna creada entre él y Tom Brady será recordada como una de las mejores en toda la historia de la NFL. dicha dinámica entre jugadores por lo general terminaba con Gronk azotando el balón en la zona de anotación después de lograr un Touchdown, su clásica celebración.
Pero, aparte de las celebraciones dentro del campo, el oriundo de Amherst, New York,se reconocía por sus alocadas celebraciones fuera de el. Siempre intenso, siempre hasta el limite.
¿Alguien recuerda la abolladura que le hizo al, en ese momento, recién ganado trofeo Lombardi por querer batear una pelota de Baseball?
Pero ¿Qué tanto es verdad y que tanto es mito en esta historia de fiesta y excesos en su tiempo con los Patriots?
Bueno, hace algunos días una historia se volvió viral en las redes sociales que, se suponía, detallaba aún más la loca vida que el ex TE, vivía fuera del campo.
Jake Bequette, quien jugó en New England durante dos breves temporadas fue al programa “Prime Time with Alex Stein” y les contó una la historia sobre Gronk: “Durante la temporada baja, Gronk salía toda la noche con sus amigos en Boston, se quedaba despierto hasta las tres o cuatro de la mañana… y su gente lo dejaba en las instalaciones de los Patriots”.
“Entonces, como una o dos horas más tarde, cuando los entrenadores llegaban para comenzar su día de trabajo, entraban y veían a Gronk tirado en la mesa de entrenamiento, simplemente dormido”. Bequette continuó. “Iban allí, no lo despertaban, le subían una de las mangas, y le ponían una vía intravenosa en el brazo y después de un par de horas se despertaba como Frankenstein, revivido y listo para patear traseros”.
Si bien la historia agrega otra capa a la carrera del Salón de la Fama de Gronkowski, Su compañero de muchos años, Julian Edelman intervino el sábado por la noche a través de su cuenta de Twitter:
“La historia es mentira. Todo el mundo quiere pintar a Gronk como un fiestero. Cuando en realidad fue uno de los compañeros de equipo más dedicados que tuve”.
Edelman y Gronk jugaron nueve temporadas juntos para New England, ganando tres Super Bowl en el proceso.
Su ex compañero de equipo Patrick Chung, quien también fue miembro de sus tres equipos campeones, también intervino:
“Exactamente”, tuiteó Chung. “La gente solo quiere su momento de fama. Está dispuesta a hacer cualquier cosa para conseguirlo”.
Al final del día, mientras un jugador cumpla con sus objetivos dentro de la cancha, lo que haga fuera de ella es solo responsabilidad suya. Siempre y cuando lo que haga sea legal… ¡Aprende algo Jack Jones!
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