No solo los aficionados de los Patriots han marcado la semana 4 de temporada regular en el Calendario, sino también los fans de la NFL en general por el morbo que representan los regresos de Tom Brady y Rob Gronkowski a Gillette Stadium.
Este partido ha despertado el mismo revuelo o incluso más que cuando la leyenda Brett Favre regresó a Lambeau Field enfundado en los colores de los Minnesota Vikings, clásico rival de Green Bay.
Rob Gronkowski siempre ha sido una persona muy expresiva que nunca se incomoda frente a las cámaras o micrófonos y no tuvo inconveniente a la hora de mostrar sus sentimientos por regresar a la que alguna vez fue su casa.
“Será muy emotivo”
“Eso va a ser una locura. Va a ser bastante épico. Definitivamente va a ser emocionante, diría yo”, dijo el ala cerrada. Acabo de pasar nueve años maravillosos (allí). Probablemente los mejores nueve años de mi vida. Fue el comienzo de básicamente toda mi carrera futbolística allí. Definitivamente será muy emotivo cuando regrese”.
Gronkowski tuvo una carrera digna del Salón de la Fama con New England, ganando tres Super Bowls, obteniendo cuatro nominaciones All-Pro de primer equipo y estableciendo un récord de franquicia con 79 touchdowns. Sus 7,861 yardas recibidas también fueron la mayor cantidad para un ala cerrada de los Patriots.
Por otro lado, sufrió un gran número de lesiones durante ese lapso de nueve años y se retiró después de ganar el Super Bowl en 2018. Pero decidió regresar a la NFL para reunirse con Brady, uniéndose a los Buccaneers antes de la temporada 2020.
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