Los New England Patriots disputaron un emotivo encuentro ante los actuales campeones, no solo por el hecho de enfrentar a un gran equipo, sino por el regreso del hijo pródigo a casa, el regreso de quien fuera el jugador insignia de la franquicia durante 20 años, y el partido no careció de emociones a pesar de la fuerte y constante lluvia en Foxboro.
El análisis.
Los Patriots lucían como víctimas ante el campeón defensor, las casas de apuestas daban 7 puntos o más de ventaja a Tampa Bay, y no faltó quien habló de que Tom Brady encabezando ese ataque tan completo, podría anotarles más de 40 puntos a su ex equipo con relativa facilidad, pero una vez más, los expertos y los casinos se equivocaron, subestimaron la labor de una gran mente como es la de Bill Belichick, subestimaron también a un equipo con mucha historia jugando en su casa en un partido cargado de emociones, pero sobre todo, ignoraron el hecho de que en la NFL, cualquier equipo puede ser capaz de vencer o por lo menos darle batalla a cualquier contrincante por mucho que parezca que hay enormes diferencias en la calidad entre un plantel y otro; el mismo Tom Brady hace algún tiempo luego de una derrota ante un mal equipo de Cleveland, mencionó molesto ante la prensa que en la NFL existen 32 equipos con 53 atletas altamente preparados, y que no es sorpresa una derrota ante ningún rival.
Hubo lluvia durante todo el partido, lo que por momentos dificultó a ambos equipos establecer el ritmo que les hubiera gustado, sobre todo a la ofensiva. Comenzaron los Patriots a la ofensiva, y luego de 5 jugadas tuvieron que despejar, pero se dejaban ver las intenciones del equipo local, pues todas fueron jugadas de pase, se trataba de retar a una defensiva secundaria muy mermada por las lesiones. Los Buccaneers tampoco tuvieron mucha suerte en su primera serie ofensiva, e igualmente tuvieron que despejar luego de 6 jugadas. Siguió imponiéndose el dominio defensivo, hasta que en su segunda serie los visitantes lograron abrir el marcador con un gol de campo de 29 yardas. New England volvía al ataque, pero Mac Jones fue interceptado en una jugada fortuita, en un pase desviado por Nelson Agholor. Tampa volvía al ataque y tras internarse en zona roja, intentó otro gol de campo, pero en esta ocasión no pudieron concretar. El equipo local volvería al ataque por cuarta ocasión, y ahora sí pudieron mover las cadenas consistentemente y culminaron con pase de anotación de 11 yardas de Jones a Hunter Henry para adelantarse 7-3. Ambos equipos intercambiaron despejes, y poco antes de terminar la primera mitad, los visitantes lograron acercarse en el marcador 7-6 producto de otro gol de campo ahora de 44 yardas.
Para la segunda mitad, el ritmo sería muy parecido. La defensiva de New England seguía frustrando a Tom Brady, y en su primera serie fue un 3 y fuera, regresando la posesión a los locales en la yarda 38 del rival, pero 3 jugadas después, un fumble de JJ Taylor frustró la posibilidad de ampliar la ventaja para el equipo local. Los equipos de nueva cuenta intercambiaron despejes, pues las defensivas estaban encendidas. Hasta su tercer intento de la segunda mitad, los visitantes pudieron concretar la que sería su única anotación de 6 puntos, vía acarreo de 8 yardas de Ronald Jones para adelantarse 13-7. Pero las huestes de Bill Belichick no estaban dispuestos a que la visita se llevara el show, y respondieron con una larga marcha de 7 jugadas y 77 yardas, dicha serie ofensiva fue perfecta para el mariscal Mac Jones que logró conectar sus 7 lanzamientos a 6 objetivos diferentes, y culminó con una finta de carrera y un pase de anotación para Jonnu Smith, lo que permitiría a los locales adelantarse nuevamente en el marcador 14-13. A partir de ahí las ofensivas encontraron cierto ritmo, y lograron mover el balón efectivamente, Tampa contestó con una larga serie (la especialidad de Tom Brady) de 15 jugadas y 68 yardas consumiendo casi 7 minutos del reloj de juego, dicha serie la culminaron con gol de campo de 27 yardas para retomar la ventaja 16-14. New England respondió con una serie de 8 jugadas y 68 yardas, pero no pudieron concretar de 6 en zona roja y se tuvieron que conformar con un gol de campo de 27 yardas, mismo que sirvió para retomar la ventaja 17-16. Pero los visitantes no estaban dispuestos a perder, y lograron orquestar otra larga marcha de 7 jugadas, pero Brady lanzó dos pases consecutivos incompletos buscando la zona de anotación con Antonio Brown y se conformaron con su cuarto gol de campo de la noche para ponerse al frente 19-17, marcador que a la postre sería el final. Restaban 2 minutos y los Patriots no se achicaron, lograron mover las cadenas y avanzar hasta la yarda 37 de los visitantes, restando 59 segundos en el reloj intentaron un gol de campo de 56 yardas que pegó en el poste izquierdo, y con ello terminaron las esperanzas de llevarse la victoria.
Conclusión
En el deporte profesional no existe tal cosa como una victoria moral, pero cada partido debe analizarse para poder definir la identidad de un equipo, y si bien la semana pasada criticamos a los Pats por cometer demasiados errores y ser dominados durante prácticamente todo el partido, ahora el resultado volvió a ser una derrota, pero las formas fueron totalmente distintas, pues se luchó de principio a fin contra un rival poderoso, los Patriots demostraron que son un equipo con orgullo, y que cualquier escuadra que quiera derrotarlos, tendrá que esforzarse 60 minutos para lograrlo. Como conclusiones tempranas de un cuarto de temporada, tenemos que el ataque terrestre no ha sido para nada la fortaleza que se esperaba que fuera, la línea ofensiva concedió 4 capturas y 12 golpes al mariscal de campo, y si bien debemos tomar en cuenta que se midieron ante uno de los mejores frentes defensivos de la NFL, son números bastante pobres; por la vía aérea, Mac Jones tuvo su mejor partido de la temporada, logró conectar con 9 objetivos diferentes y se mostró con más dominio de la ofensiva, deshaciéndose rápidamente del ovoide para evitar más capturas. La defensiva tuvo un juego magistral, logrando frustrar a una de las mejores ofensivas del futbol americano profesional, limitándolos a solo un touchdown, la presión a Tom Brady no fue precisamente inquietante, pero se hizo lo suficiente para mantenerlo incómodo, la defensiva por tierra volvió a ceder más de 100 yardas, pero la segunda mitad ajustaron y los visitantes ya no pudieron correr con comodidad. La secundaria, sin embargo, jugó un gran partido, permitiendo apenas un 51% de pases completos al mejor mariscal de todos los tiempos, disfrazaron bien las coberturas y en términos generales limitaron un ataque que parecía se daría un festín. El panorama se ve muy difícil para New England tras un comienzo de 1-3, pero hay muchas cosas rescatables, están soltando a Mac Jones y comienza a verse cómodo y más confiado dirigiendo a la ofensiva. La defensa por su parte demostró que puede contener a rivales de mucha jerarquía. De aquí en delante todos los equipos ya tienen más o menos definido su estilo de juego, lo que permitirá a Belichick poder establecer mejores planes de juego para tratar de atacar las debilidades de sus rivales, veremos si el tiempo les alcanza.
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