Los New England Patriots fueron dominados de principio a fin por los New Orleans Saints para volver a perder como locales, fueron muchos los problemas o inconsistencias sobre todo a la ofensiva los que provocaron esta dolora derrota.
El análisis.
El partido pintaba para ser muy disputado, pero no fue así, hubo un claro dominador y fueron los visitantes. La ofensiva de New England comenzó más agresiva que en sus dos partidos anteriores, sobre todo en su primera serie, lanzando a lo profundo en pases consecutivos, pero el resultado no fue el esperado, Mac Jones comenzó demasiado impreciso, y durante toda la primera mitad constantemente lanzaba con demasiada fuerza y no podía conectar con sus receptores. Al ataque terrestre no le fue mucho mejor, pues Damien Harris no pudo establecerse como esa amenaza constante a ras de piso. Y lo peor vino en el segundo cuarto, con la lesión de cadera de James White. La ofensiva no ha sido prolija en sus primeros 3 partidos, y perder a ese jugador que aporta esa chispa cuando se necesita, no son buenas noticias. La ofensiva de New Orleans fue detenida en su primera serie, pero de ahí en delante, dominaron a la defensiva de los Patriots, y fue gracias a dos fallas del pateador de Saints, que el marcador no fue más abultado. La ofensiva de New England dio señales de vida en su última serie de la primera mitad, logrando sus primeros 3 puntos, el marcador al medio tiempo fue 14-3 a favor de los visitantes.
La segunda mitad fue diferente, los ajustes del staff de entrenadores de New England funcionaron parcialmente. Pero fue la primera jugada de la segunda mitad la que sentenció el partido, un pase demasiado forzado de Mac Jones a Jonnu Smith, que el segundo no pudo controlar, y terminó en las manos de Malclm Jenkins, quien regresó el ovoide 34 yardas para anotar y poner el marcador 21-3. A partir de ahí, la ofensiva comenzó a verse mejor, en su siguiente serie lograron una marcha de 16 jugadas y 72 yardas que culminó en gol de campo para poner los cartones 21-6. Tras intercambiar despejes, New England regresaría al ataque con su mejor serie del partido, que culminaron con un pase de anotación de 22 yardas en conexión de Jones hacia Kendrick Bourne. Los Patriots parecía que reaccionaban, se acercaban 21-13 en el marcador y restaban poco más de 9 minutos de partido. La defensiva por su parte, había controlado totalmente a la ofensiva rival durante toda la segunda mitad, habiendo permitido solo 7 yardas en tres series ofensivas, se requería de otro esfuerzo para intentar empatar el partido y obligar a tiempo extra. Pero la ofensiva de New Orleans respondió con una magistral serie, de 13 jugadas, avanzando 75 yardas y consumiendo casi siete minutos del reloj de juego, esa serie culminó con un touchdown producto de un acarreo de 4 yardas de Taysom Hill, con ello sellaron su triunfo los visitantes, al despegarse 28-13. New England intentó hacer más decorosa la derrota, pero llegó la tercera intercepción de Mac Jones faltando 5 segundos para terminar el partido.
Conclusión
Aunque la temporada sigue siendo joven, se están viendo tendencias muy marcadas en el equipo. La ofensiva, si bien es inconsistente, si puede generar series largas, incluso llegar hasta zona roja, pero sigue teniendo los mismos problemas que se presentan desde la segunda mitad de la temporada 2019, no pueden concretar, constantemente esas marchas terminan el gol de campo, o peor aún, perdiendo el balón. Mac Jones había limitado los errores en sus primeros dos partidos, y en este fue interceptado 3 veces, y aunque una no fue su culpa, fue su partido más flojo en lo que va de la temporada, pues comenzó demasiado impreciso, aunque debemos destacar que tuvo el carácter de recuperarse en el segundo tiempo, mejorando notablemente su puntería. La ofensiva terrestre es la carta de presentación, pero no siempre va a poder cargar al equipo, lo que si preocupa del costado ofensivo es la línea, pues si bien cedió solo dos capturas, la constante era que apresuraban mucho a Mac Jones constantemente. Del costado defensivo son menos los inconvenientes, la defensiva terrestre tuvo un mal partido frente a los Jets, y si bien permitió 142 yardas a New Orleans, en términos generales jugaron mejor, durante casi toda la segunda mitad maniataron por completo a la ofensiva de los Saints. Se ejerce presión sobre los mariscales rivales, por los bordes y por el centro. El perímetro tiene sus altas y sus bajas, pero con el regreso de Gilmore mejorará considerablemente. En términos generales, New England es un equipo aguerrido, que está tratando de encontrar una identidad, con errores típicos para una escuadra que tiene muchas caras nuevas, pero definitivamente se puede mejorar mucho, hay material para desempeñarse mejor que durante estas primeras 3 semanas.
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