Agholor firmó un contrato de dos años y $ 22 millones en New England y por lo tanto, las expectatvias sobre el WR son altas por parte de la gerencia de New England. Lo ven como una pieza clave potencial en su maquinaria ofensiva y le pagan como tal.
Sin embargo, cuando se trata de su papel dentro de la ofensiva y la etiqueta de WR #1 (N´Keal Harry tal vez sea cambiado y en realidad nunca fue el WR1) , Agholor no pierde la cabeza. Como señaló durante su conferencia telefónica con los medios de comunicación la semana pasada, está más preocupado por su eventual actuación que por ser llamado de una cosa u otra.
Jugando con los Raiders el año pasado, Agholor aumentó su valía como receptor, pues tuvo una buena temporada, la ex selección de primera ronda del draft terminó con 48 recepciones para 896 yardas y ocho touchdowns.
Al mirar sus primeros seis años en la liga, su capacidad para desafiar las partes profundas del campo no es lo único que se destaca de manera positiva. Tampoco es lo único que aportará a su nuevo equipo, como él mismo dijo.
“Lo primero que sé que aportaré es profesionalismo en cómo me preparo y en lo duro que juego. Esas son cosas que puedo controlar fácilmente. Y luego, a partir de ahí, creo que el entrenador McDaniels tiene un plan y yo debo seguir su plan y ejecutarlo”.
Queda por ver cómo se verá ese plan, pero no sería sorprendente ver al coordinador ofensivo de los Patriots, Josh McDaniels, aprovechar la versatilidad de Agholor para alinearse en toda la formación. Mientras que los Eagles lo usaron en el slot en el 52.3 por ciento de sus jugadas en comparación con el 47.7 en el exterior, los Raiders lo emplearon por fuera 70.2 por ciento del tiempo frente al 29.8 en el slot el año pasado.
A los Patriots también le gusta mover sus receptores abiertos, y Agholor ofrece mucho valor y flexibilidad en este sentido, más aun conociendo la situación de la lesión de Julian Edelman dicho esto, no le preocupa dónde acabará siendo utilizado.
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