Cuando se le preguntó a Bill Belichick la razón por la que había llamado a sus hijos para formar parte de su equipo de trabajo respondió de manera simple: “Han estado en reuniones del equipo y han escuchado cosas durante 21 años”. Quizá Bill recordó su propia infancia cuando su padre Steve hacía lo mismo con él, y desde pequeño comenzó a aprender los fundamentos del football. El viejo Belichick comentó que es una gran oportunidad para ver a sus hijos a diario y trabajar con ellos.
También explicó la ventaja de tenerlos como parte de su toma de decisiones diaria con el equipo.
“Una de las cosas buenas de Stephen y Brian es que no tienen miedo de decirme cuando creen que he estropeado algo, lo cual sucede con frecuencia. Ellos trabajan duro. Ellos conocen nuestro sistema “.
Bill finalizó: “Tal vez no estuvimos en las reuniones del equipo todo el tiempo, pero fueron parte del desarrollo de todo y cómo comenzó y por qué las cosas son como son ahora”.
Sin duda alguna el coacheo es algo que corre por la sangre de la familia Belichick y el viejo Bill está sentando las bases para que sus hijos continúen con dicha tradición.
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