Esta semana los Patrios tuvieron un par de movimientos que impactarán en el accionar defensivo, la llegada de Jamie Collins y el cambio de Stephon Gilmore a los Carolina Panthers. Trataremos a analizar lo que significarán ambos movimientos en el desempeño de la defensiva, que hasta el momento está bien posicionada en todas las categorías, general (4), juego aéreo (4), juego terrestre (19) y puntos permitidos (6).
Comenzaremos con la contratación de Collins, que estará en su tercer ciclo como Patiot, ya conoce perfectamente el sistema, por lo que no tardará en acoplarse y poder ser insertado en la alineación, que será de gran ayuda para el cuerpo de linebackers que se suponía sería una de las fortalezas del equipo, con la adquisición de Matt Judon en la agencia libre, el regreso de Van Noy tras una breve estadía en Miami y el regreso de Hightower luego de estar en la lista de exentos por Covid durante toda la campaña 2020. Pero la verdad es que el desempeño de esta unidad ha estado muy por debajo de lo que esperábamos, Judon jugando mayoritariamente como Edge (por el borde, poniendo presión) ha sido una garantía, pero Van Noy y Hightower son otra historia, el primero ha batallado mucho para cerrar el borde a la hora de defender la carrera, e incluso ha perdido asignaturas a la hora de tener que cubrir en jugadas de pase, mientras que Hightower se ha visto lento, falto de ritmo, eso sí, acomodando constantemente a sus compañeros de la línea, pero no ha tenido el impacto que se hubiera esperado, aunque cabe señalar que ante Tampa Bay se mostró un poco más participativo. De hecho, el mejor linebacker off the ball (generalmente alineado al centro, siguiendo a quien tenga el balón) ha sido Ja´Whaun Bentley, que no jugó la semana pasada a causa de una lesión. Jamie Collins puede jugar como ILB, acompañando a Hightower, y también puede alinear por el borde, es un jugador versátil, que aportará inmediatamente, de hecho, según el portal pff.com, Collins tiene hasta el momento mejores calificaciones que cualquier otro linebacker de New England como rusher y también defendiendo la carrera. Así que lo que podemos esperar es una mejoría en el front seven, que hasta el momento se ha quedado corto respecto a las expectativas que teníamos antes del comienzo de temporada.
Por otro lado, tenemos la partida de Stephon Gilmore, analizar este movimiento en cuanto al accionar defensivo, será caer en el “hubiera”, pero será interesante. El perímetro de los Patriots, aunque ha tenido sus baches, en términos generales ha cumplido. El grupo de safetys es muy bueno, tanto en cobertura como defendiendo la carrera, se está comportando a la altura de lo que de ellos se esperaba, McCourty, Phillips y Dugger son un grupo muy compacto y que rinde a buen nivel en cada partido. Pero la posición de cornerback ha sido el punto débil de la defensiva secundaria, JC Jackson es el CB primario, en términos generales ha cumplido, no está ni remotamente en la élite de la liga, pero cumple; el puesto de CB número 2 es el que no inspira confianza, Jalen Mills ha sido el encargado de cubrir ese puesto, pero no ha rendido a gran nivel, de él se esperaba utilizarlo más como un híbrido corner-safety, pero las circunstancias obligaron al equipo a utilizarlo como CB2. En el slot alinea Jonathan Jones, que no ha tenido su mejor temporada, pero es un buen jugador, y la semana pasada pudo limitar a Antonio Brown, lo que no es cosa menor. JoeJuan Williams definitivamente no será la solución y el novato Shaun Wade aún no ha sido activado en ningún partido. De haber regresado Gilmore a la alineación titular, inmediatamente hubiera convertido al perímetro en una de las mejores unidades de toda la NFL, él se hubiera hecho cargo del puesto No. 1, Jackson hubiera pasado al 2 y con ello se tendría a uno de los mejores dúos de corners, pero el hubiera no existe, y Gilmore, luego de un largo proceso de recuperación por una lesión en el cuádriceps que requirió cirugía en el receso de temporada, buscaba una extensión de contrato pues sentía que sus ingresos estarían muy por debajo de su calidad, pero no pudo llegar a un acuerdo con el equipo, y todo desencadenó en un intercambio con Carolina a cambio de una sexta ronda del draft de 2023.
Con Gilmore y Collins la defensiva hubiera sido espectacular, pero eso no sucederá, sin embargo, la llegada de Collins si aportará de inmediato al equipo, y con una mejor presión a los mariscales rivales, y defendiendo mejor en contra de la carrera, esta unidad defensiva seguirá manteniendo al equipo siempre en posibilidades de pelear en cada partido. Regresan los boogeymen.
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