El mariscal de campo titular de los Patriots Mac Jones, salió lastimado enla última jugada ofensiva, inicialmente los estudios de rayox X dieron como resultado que no había fractura, pero una resonancia magnética el día de hoy determinó que sufre de un esguince “grave” en la parte alta del tobillo.
El joven mariscal buscará una segunda opinión tratando entre otras cosas evitar una cirugía. Aun no es tiempo de saber cuánto tiempo perderá Jones, generalmente estas lesiones tardan en sanar como mínimo 4 semanas, pudiénsose extender el tiempo hasta 8 semanas (o más, todo depende del grado de la lesión), lo único seguro es que el jugador perderá algunos partidos.
Los siguientes partidos de los Patriots son de visita ante los Packers, recibiendo a los Lions, visitando a los Browns, recibiendo a los Bears, visitando a los Jets y recibiendo a los Colts. Después de esos 6 partidos tienen su semana de descanso, para cerrar vs Jets, Vikings, Bills, Cardinals, Raiders, Bengals, Dolphins y Bills (en negrita los juegos de visita).
Aunque la temporada aun es muy joven, en teoría los siguientes 7 partidos son manejables, y los últimos 7 tienen un mayor grado de dificultad. En el escenario más benévolo para Mac Jones, regresaría en el primer partido vs los Jets, mientras que si tomamos en cuenta el escenario de 8 semanas de descanso, estaría regresando en contra de Minnesota. Si los Patriots logran sacar por lo menos 3 victorias en ese tramo, la temporada no necesariamente estaría perdida para el probable regreso de Mac Jones en el partido en contra de Minnesota (8 semanas y media de descanso).
¿Qué debemos esperar de la ofensiva?
No es un secreto que Mac Jones no estaba teniendo un gran arranque de temporada, sin embargo iba mejorando en cuanto al yardaje, contra Miami lanzó para 213 yardas, contra Pittsburgh 252 y en contra de Baltimore 321 yardas. Pero en el rubro de intercepciones acumuló 5. Si proyectáramos esos números a 17 partidos hubiera terminado con 4,454 yardas 11 anotaciones y una terrible cantidad de 28 intercepciones, que por simple lógica, éstas dos últimas cifras no se hubieran dado. La ausencia de Mac provocará que Brian Hoyer inicie algunos partidos, y es de suponerse que van a replantearse algunos fundamentos a la ofensiva.
El ataque terrestre más que nunca cobrará relevancia, con la producción actual de Damien Harris y Rhamondre Stevenson, se proyectaría que culminarían la temporada con unas 1,700 yardas combinadas, pero es de esperarse que sin su mariscal titular, vean incrementado su tiempo de juego, entre ambos promedian 4.8 yardas por acarreo, por lo que no es una mala idea darles más protagonismo a ambos.
Si el staff de entrenadores actúan con cordura, debieran dejar de tratar de implementar innovaciones en el sistema ofensivo y volver a las bases, recargarse en el juego terrestre y pases cortos. Hasta el momento el aporte de los cerrados Hunter Henry y Jonnu Smith ha sido raquítico, deberán dar un paso el frente y es de esperarse que Jakobi Meyers será otro gran protagonista en el diseño de los partidos.
Hay un sector importante de la afición que no tiene simpatía con Hoyer, está aun muy fresco el recuerdo de aquel partido de visita en Kansas City en la temporada 2020 cuando dos errores de él terminaron por sepultar las posibilidades de victoria, sin embargo, debemos entender que es la mejor opción para iniciar los siguientes partidos, tiene mucha experiencia en el sistema, y por lo menos en el corto plazo representa la mejor oportunidad de poder sacar adelante un partido. De cualquier forma, el novato Bailey Zappe ascenderá provisionalmente el segundo puesto, por lo que tendrá más repeticiones en los entrenamientos para poder interactuar con los titulares, y en caso de un desplome total de Hoyer, podría ser llamado a tomar los controles, pero de entrada no será así.
La defensiva deberá complementar al ataque, quizás siendo más agresiva y cerrándose en zona de gol. Hasta antes del partido en contra de Baltimore estaban haciendo un excelente trabajo. Sorprendentemente a estas alturas, solo Buffalo, Philadelphia y Tampa Bay tienen más capturas de mariscal que los Patriots, deberán seguir con esa presión por medio de Deatrich Wise, Matt Judon y Christian Barmore por el centro. Los linebackers se vieron mal en contra de Lamar Jackson, pero no volverán a enfrentar a un jugador con características similares, si acaso Justin Fields de Chicago puede asemejarse un poco, y Josh Allen, pero los enfretamientos vs Bufffalo serán en el tramo final de temporada.
Como conclusión, ataque terrestre efectivo, ofensiva consumidora de reloj y defensiva que acepte pocos puntos son la única manera en que los Patriots podrían ser competitivos, en cuanto al dominio del sistema, ese no será problema con Hoyer, el principal motivo de preocupación será su (falta de) talento.
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