Gronkowski vuelve a Foxboro para hacer un sueño realidad

A pesar de tener una reputación de ser un hombre que gusta de las fiestas y la polémica fuera de las canchas, más ahora que su vida está dedicada a al espectáculo, Rob Gronkowski tiene un gran corazón y un arraigo importante hacia su familia, y además de su carisma, es por ello que se convirtió en uno de los jugadores favoritos de la afición en su andar por los New England Patriots.

Rob creó la “Gronk Nation Youth Foundation” con su familia, la cual está pensada para canalizar toda la energía de los jóvenes a través del deporte y de esa manera ayudarlos a alcanzar sus metas y alejarlos por ende, de cualquier tipo de distracción que pudierla afectarlos de manera negativa.

Ésta semana, Rob, ayudó a cumplir el sueño de Clark Grady, un chico de Connecticut quien es un gran fan de el ex ala cerrada de los Patriots. Ambos pasaron un día entero en las instalaciones de Gillette Stadium jugando al x-box (obviamente Madden), visitando el salón de trofeos de New England, recorriendo los vestidores, en donde el chico también pudo conocer a Chase Winovich y Duron Harmon.

Ésta no ha sido la única buena acción de Gronkowski en días recientes, pues hace poco, visitó también a Kelsey Sorensen en Amherst New York, quien lamentablemente padece de problemas de salud.

Es muy bueno que los jugadores retirados o en activo de la liga utilicen la imagen mediática que tienen para mandar éste tipo de mensajes a la sociedad y para alentar a sus compañeros de profesión, sea del mismo deporte o no, a que hagan lo mismo; pues para ellos se trata de sólo horas pero pueden cambiar sin duda, la vida de quienes los admiramos como deportistas.

Rob, te mereces un gran aplauso.