La temporada 2023, está siendo un completo desastre para Patriots, el actual récord de 3-10, nos habla de una planificación muy decepcionante que se ve reflejada con los resultados actuales del equipo, donde por segunda campaña consecutiva quedan eliminados por la contienda en postemporada, situación que ha provocado frustración en los aficionados, quienes han mostrado su descontento en múltiples ocasiones, criticando fuertemente la labor de Bill Belichcik y staff de entrenadores, además de la mala entrada registrada en el último partido en Gillette Stadium en contra de Chargers, donde únicamente asistió el 40% de aficionados.
Todas estas cuestiones han provocado cambios, tras 12 semanas siendo el mariscal de campo titular, Mac Jones, fue denegado a la banca, para darle espacio a Bailey Zappe, quien inició como titular en contra de Los Ángeles y Steelers; en este último completando un buena actuación registrando tres pases de anotación y dándole el tercer triunfo de la temporada a NE. La fanaticada ya pedía que Zappe fuera el QB titular, por lo menos para lo que resta del año, luego de que la temporada pasada mantuvo un rendimiento decente que le sirvió para ganarse a un sector de aficionados y de ponerle más presión a Jones por el puesto.
Los números del joven mariscal de campo de segundo año, son decentes, obteniendo 1,320 yardas, ocho pases de anotación y seis intercepciones, estadísticas que evidentemente no son de un QB titular o que aspire a ser la solución del equipo, sin embargo, en lo que se ha visto, tiene habilidades interesantes que fácilmente le ayudan para ser el backup. Será muy interesante observar cómo inicia la preparación para el 2024, donde una de las principales incertidumbres será sobre la posición, lo que es seguro es que Zappe fácilmente puede ser considerado como el QB2, aunque todo dependerá del siguiente Draft, ya que a Jones le queda un año de su contrato de novato.
Escribir un comentario