Mucho se ha cuestionado que desde la pasada campaña los Patriots no han adherido al equipo el talento que se necesita y sobre todo en la parte ofensiva del equipo que es en la que más carencia se tiene.
Separando la parte defensiva, sabemos que a lo largo de la historia nos ha mostrado nuestro entrenador en jefe Belichick que es muy defensivo y por lo tanto se enfoca en reforzar y reforzar la parte defensiva, tanto en el draft como en la agencia libre, al fin de cuentas es algo que ha funcionado, pues es la parte más fuerte que ha mostrado el equipo, aunque pueden ocurrir días malos como el pasado juego contra los Saints en donde todo colapso.
Por lo que se necesita ese mismo entusiasmo para reforzar la ofensiva, que a pesar de ir reclutando novatos e ir añadiendo veteranos no han sido lo suficiente para mostrar competencia. Y a pesar de que se regresa a la coordinación ofensiva Bill O´Brien no ha hecho un buen match con los jugadores o las jugadas diseñadas no han sido operadas con eficacia.
Sabíamos que íbamos a enfrentar una temporada especulativa, primero por darle una nueva oportunidad al mariscal de campo Mac Jones, aunque nuevamente no se sumó algo de renombre en la línea ofensiva para proteger el tiempo de pase y rutas terrestres, a estas alturas no se le ve la responsabilidad de liderato en la ofensiva, se ha notado que, con la presión de la defensa rival y la desesperación por avanzar yardas, prácticamente pierde la estabilidad y muestra malas decisiones.
Al final los resultados actuales si eran un poco esperados, pero la mayoría de la afición y analistas a favor del equipo esperaban un plus en su desempeño de los jugadores y de los coordinadores, solo queda nuevamente en retomar el rumbo con decisiones certeras y un nuevo planteamiento para el futuro inmediato tanto para la mentalidad de los jugadores como en las decisiones de los coachees.
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