Estamos a muy pocos días del comienzo de lo que será una temporada llena de emociones, desafíos y retos, para algunas franquicias, el 2023 significará un año de revancha y precisamente, uno de esos equipos son los New England Patriots, quienes la campaña anterior tuvieron momentos frustrantes, los cuales dejaron con mucha incertidumbre el futuro de la institución, ya que muchos jugadores no cumplieron con las expectativas que se tenían, además del controversial staff de entrenadores, sobre todo en el sector ofensivo, donde mayor dudas se presentaron a lo largo del 2022.
La pretemporada recién finalizó y la realidad es que Patriots no mostró mucho, los únicos destellos que podemos rescatar son las actuaciones de la línea defensiva, tanto suplentes como lo poco que se le vieron a los titulares, mostraron un nivel bastante interesante que ilusiona a la afición y es que no hay duda que la defensiva será quien comande al equipo, al tener jugadores de mucha calidad, caso contrario al del ataque, la OL fue un completo desastre en los encuentros amistosos, aunque en la mayoría de los snaps fueron suplentes, la realidad es que el rendimiento es muy pobre, situación que alarma al interior de la franquicia, ya que algunos titulares no vieron acción en algún juego e incluso no entrenaron con regularidad dentro de los training camps.
La pregunta puede ser muy fácil de responder, pues a dos semanas del debut del equipo, tienen que estar listos porque no hay margen de error, si bien la temporada es larga, la realidad es que Bill Belichick y compañía se encuentran bajo presión y tendrán que entregar resultados favorables si quieren regresarle la esperanza a los fanáticos que llevan algunas temporadas esperando mayores alegrías. Veremos como el equipo trabaja de aquí al comienzo de la campaña regular, donde tendrán que hacer diferentes ajustes para convertirse en una franquicia modesta, talento existe, pero todo dependerá de las decisiones que se tomen próximamente, tanto fuera como dentro del campo.
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