La temporada 2023 está a la vuelta de la esquina y con ello una nueva ilusión para toda la fanaticada de New England, que espera mejores resultados que la campaña anterior. Durante los últimos meses la franquicia ha realizado diferentes modificaciones en múltiples sectores, entre ellos hicieron cambios con algunos miembros del staff de entrenadores, sobre todo del lado ofensivo, que el año pasado mostró muchas limitantes tras el manejo de Matt Patricia y Joe Judge, situación que le disgustó a Robert Kraft, quien prácticamente le dio un ultimátum a nuestro Head Coach y Gerente General, Bill Belichick.
Rápidamente comenzaron los cambios dentro del equipo, pues a pocos meses de que terminó la temporada para Patriots, oficializaron el arribo de un viejo conocido que había logrado muy buenos números, se trató de Bill O’Brien, quien llegó como nuevo coordinador ofensivo en busca de revertir la situación y regresarle la confianza a Mac Jones y compañía, después de la gran decepción del 2022 en el ataque. Su llegada significó un nuevo aire que a día de hoy se está percibiendo; Jones se ve con mayor confianza y la ofensiva ha dejado destellos muy interesantes en los trainig camps.
Por su parte, Belichick tiene mucho entendimiento a la defensiva; lleva varios años liderando una defensa que se ve sólida y tomando en cuenta sus conocimientos y el gran rendimiento que este sector ha mostrado, causa expectación en cada aficionado, nadie duda de su gran capacidad para dirigir, pero en los últimos años se le ha cuestionado su manera de gestionar la franquicia. La dupla Belichick y O’Brien ya dejó grandes impresiones, aquella época donde se consagraron como una franquicia dominante. Actualmente todo es diferente, pero veremos si nuestro HC es capaz de liderar una defensa que ya parece sólida y nuestro nuevo OC devolverle esa confianza a Mac Jones que le permitió tener un buen primer año.
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