Después de un par de derrotas consecutivas, los Patriots regresaron a la senda de la victoria en calidad de visitantes ante los Arizona Cardinals, el triunfo tiene a New England en zona de clasificación, pues en este momento están como el sembrado No. 7 de la conferencia. Pero ni remotamente el equipo puede dormirse en sus laureles, pues están empatados en el standing con Jets y Chargers, pero los criterios de desempate los tienen mejor ubicados. El cierre de temporada será durísimo, por lo que es importante el impulso de la victoria.
Análisis del partido
El equipo de los Patriots en definitiva no es apto para cardiacos, son muchos los sustos que hacen pasar a sus aficionados. Si bien en una liga como la NFL nunca hay que dar nada por hecho, el partido era el “más ganable” de los últimos 5 en el calendario de los Pats, sin embargo, el primer tiempo parecía que todo se venía abajo. El mariscal estelar de los Cardinals, Kyler Murray salió lesionado de la rodilla apenas en la tercera jugada del partido, y entraría Colt McCoy al relevo. El ataque patriota una vez más se veía mal, la línea ofensiva no brindaba protección, y el ataque terrestre no producía, Mac Jones se veía frustrado y hasta molesto, mientras que de la banca parecía que no tenían otra opción que no fuera el screen pass (pase pantalla) El medio tiempo tenía en ventaja a los locales por marcador de 13-10, en toda la primera mitad los Patrios justamente tuvieron solo dos buenas series ofensivas, las que representaron puntos, incluida una marcha de 75 yardas. Otro punto importante fueron las lesiones de Rhamondre Stevenson (tobillo) y DeVante Parker (cabeza), que limitaba aun más la ofensiva de los visitantes, que ya de por si no contaron con Jakobi Meyers (su principal receptor) y Damien Harris. En el ataque terrestre, los novatos Kevin Harris y Pierre Strong verían más acción de lo que suponía iban a tener. El primero corrió con poder en su primera serie, de hecho, fue el autor del touchdown con un acarreo de 14 yardas.
Para el complemento el equipo se vio con otra actitud, fue notorio que surtieron efecto los ajustes de medio tiempo por parte del staff de coacheo, tanto a la ofensiva como a la defensiva. En el ataque Pierre Strong tuvo más participación y respondió bien, mostró su velocidad que es su principal virtud, y le representó al equipo ese cambio de ritmo que puede favorecer mucho a una ofensiva que se estaba volviendo extremadamente predecible. Por aire Nelson Agholor tuvo cobró protagonismo, pero no necesariamente para bien, le lanzaron 10 pases, de los cuales solo se quedó con 5, y otros tres tuvo el balón en sus manos y no pudo quedarse con él, era su gran oportunidad de hacerse de un mejor papel en la ofensiva y la desperdició. Por otro lado, Hunter Henry si se mostró peligroso, atrapó los 3 envíos en su dirección para 70 yardas, y un promedio de 23.3 por recepción, fue artífice de avances largos.
La defensiva en el primer tiempo si bien logró limitar con cierta eficacia al ataque de los Cardinals, 5 de 6 series ofensivas terminaron en territorio rival, si el marcador no fue abultado se debió a un gol de campo fallado y a una conversión fallida, que pudieron representar como mínimo 6 puntos más para los locales. Pero en el complemento la defensiva, mostró su mejor rendimiento, Matt Judon luego de 3 partidos intrascendentes volvió a surgir como una amenaza por el borde con una captura y media, pero los reflectores se los llevó su compañero de posición Josh Uche con 3 capturas, para llegar a 10 en la campaña (todas logradas en los últimos 6 juegos). Daniel Ekuale tuvo un buen partido, Kyle Dugger de nuevo por todo el campo, el novato Marcus Jones tuvo mucha más participación y logró una intercepción, y Raekwon McMillan regresó un fumble para anotación, esta fue la jugada que cambió la situación anímica del partido en favor de los Patriots.
Conclusión
La ofensiva una vez más fue previsible, pero en esta ocasión ajustaron en el segundo tiempo, y supieron contrarrestar la excesiva agresividad de la defensiva de Cardinals, que estaban enviando carga en la mitad de las jugadas de pase, y tenían maniatado a Mac Jones que disponía solo de un par de segundos para lanzar, y un buen antídoto para ello son las jugadas de pase pantalla y pases laterales, que tan fastidiada tienen a la afición, pero en este partido estaba justificado. Deben de soltarle más la rienda a Mac Jones, este partido sufrió una intercepción que no fue su culpa, por lo que podemos contarlo como el quinto consecutivo sin cometer error, si logran volver a establecer el ataque terrestre volviendo al ataque por comité y no aferrándose a jugar con Stevenson el 98% de las jugadas, y siguiendo con pases rápidos, podrían matizar la inconsistencia de la línea ofensiva. La defensa está excelente presionando al mariscal, pero mostraron signos de no poder detener un ataque terrestre potente. Se viene un cierre durísimo, el equipo no tiene margen de error si pretende meterse a postemporada, la buena noticia es que dependen de sí mismos para poder lograrlo.
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