No fue precisamente la victoria más vistosa de los Patriots, pero al final del día cuenta igual si se gana contundentemente o si es más producto de un buen accionar defensivo y por aprovechar los errores del rival. La victoria es oxígeno puro, pues se acercan a una victoria de distancia de los propios Jets y de los Dolphins, y se gana confianza para preparar el próximo encuentro.
Primer tiempo
Comenzaba el partido y parecía que los Patriots traían la misma inercia que contra Chicago, en la primera serie contuvieron a los Jets, pero en la segunda y tercera cedieron 82 y 75 yardas respectivamente, permitiendo 10 puntos, parecía que la noche se venía encima, un equipo limitado al ataque (no contaron con Breece Hall y Corey Davis), le movía el balón a placer y la defensiva era incapaz de contenerlos.
La ofensiva era un tanto desesperante verlos, en su segunda serie anotaron un gol de campo, luego interceptaron a Mac Jones, después no pudieron concretar una cuarta oportunidad y una en territorio enemigo, para finalmente, después de la primera intercepción a Zach Wilson, anotar otro gol de campo para irse al descanso abajo en el marcador 10-6.
La defensiva después de dos terribles series, se asentó y logró controlar al ataque rival, la ofensiva no era consistente, movían bien las cadenas, consumían mucho reloj, pero no lograban reflejar en el marcador ese dominio; Mac Jones se veía incómodo, en parte por la pésima protección que le brindaba su línea. Al final quedaron parejos en yardas generadas, con los Patriots teniendo el control del balón por más de 18 minutos.
Segundo tiempo
Para el complemento los Patriots saldrían con otra mentalidad, luego de desperdiciar sus últimas 3 jugadas ofensivas en el segundo cuarto, y en la primera serie se la jugaron en cuarta oportunidad estando en la yarda 5 de los Jets, lograron convertir y con anotación de Jakobi Meyers se adelantan 13-10. Los Jets respondían con una buena serie, pero terminaron fallando un gol de campo de 48 yardas.
New England vuelve a generar una buena ofensiva, pero terminan conformándose con otro gol de campo para ampliar su ventaja 16-10. Los Jets entregarían el balón luego de 3 jugadas y el novato Marcus Jones deja en inmejorable posición a su equipo, misma que no podrían concretar y terminan por ampliar su ventaja con el cuarto gol de campo.
Vino en periodo de dominio defensivo, Devin McCourty intercepta a Wilson, New England despejan luego de 3 jugadas, McCourty vuelve a interceptar a Wilson dejando a su equipo en la yarda 37 del rival.
Nick Folk hace bueno su quinto intento de gol de campo, y luego de eso las defensivas detuvieron en 4 series consecutivas, hasta que, faltando poco más de un minuto, los Jets logran acortar distancias al anotar el cerrado Tyler Conklin a pase de Zach Wilson para acortar distancias 22-17 y poner cifras definitivas en el marcador.
Conclusión
La ofensiva se vio bastante mal en términos generales, Mac Jones nunca pudo verse cómodo, incluso al medio tiempo era el líder corredor del equipo, se vio voluntarioso, pero poco efectivo, aunque cabe señalar que la línea dio un terrible partido, permitiendo 6 capturas y en general colapsando fácilmente ante el fuerte frente defensivo de los Jets, Stevenson fue de los pocos puntos brillantes en el ataque al aportar 143 yardas totales, Jakobi Meyers cumplidor con 60 yardas por recepción y el único touchdown del equipo. La defensiva comenzó muy floja, pero terminaron dominando por completo al ataque neoyorkino, Zach Wilson simplemente no pudo descifrar el galimatías que le presentó Belchick y lo interceptaron 3 ocasiones. Nick Folk estuvo impecable y fue el único que aprovechó las excelentes posesiones que les dejaban la defensiva y equipos especiales al ataque patriota. No fue un triunfo bonito, pero sirve para prepararse a conciencia, vienen dos partidos decisivos que, de ganarse, le darían a los Patriots oxígeno puro antes de su jornada de descanso, además de no rezagarse en la lucha por un comodín. Como siempre, para lograr esas dos victorias, primero deben jugarse ambos partidos con la menor cantidad de errores posibles. Mención aparte para Bill Belichick por su triunfo 325, que lo coloca como el segundo coach con más victorias en la historia de la NFL.
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