Del latín rivālis, de rivus ‘arroyo’, la palabra rival toma un significado claro:
“Dicho de una persona: Que compite con otra, pugnando por obtener una misma cosa o por superar a aquella”.
Pero para los New England Patriots el significado es totalmente diferente, la palabra presa y víctima, son lo primero que llega a la mente, cuando las pancartas anuncian la premisa del juego contra los rivales divisionales. Bocadillos que han buscado revelarse y dar un golpe de autoridad, y que lo único que sembraron fue una semilla que dio a luz un árbol con hojas color revancha, y un tronco tallado con motivación pura.
Los Dolphins, aquel equipo que hasta la fecha mira el Miami Miracle con ojos de gloria, y sabor a resurgimiento contra la franquicia, es uno de los tres objetivos a derrotar en la lista negra por el campeonato divisional de Bill Belichick, y es por eso que esta ocasión analizaremos los puntos débiles y fuertes a tener en cuenta, para la temporada 2021/22, que inicia en casa, el 12 de septiembre, contra los del ya conocido, y ex integrante de los Patriots, Brian Flores.
DEBILIDADES:
Es inevitable pensar que, en este momento, el pilar que más allá de ser una debilidad, es una incógnita, es el QB de segundo año, Tua Tagovailoa. Su inicio prematuro, dudoso y cuestionable el año pasado parece darle las razones necesarias a la fanaticada para considerarlo una clara debilidad, y para las franquicias, armas para atacarlo defensivamente y aprovecharse de su poca experiencia al mando de un equipo que estará buscando los playoffs a toda costa. Los minicampamentos no fueron del todo amigables con el ex QB de Alabama, cinco intercepciones encendieron las alarmas y las sobrerreacciones, pero día posterior a eso, dejo ver uno de los mejores lanzamientos que se le han visto, es por esta razón que, si algo debe de preocupar, es la inestabilidad que puede llegar a tener.
Por el momento, y hasta demostrar lo contrario en el campo, el ataque aéreo sigue siendo un pilar frágil, sin importar que el cuerpo de receptores se ve mucho mejor y con mayor solides que la del anterior. La llegada de Will Fuller V y del novato Jaylen Waddle son notables, marcan una diferencia, pero su rendimiento puede verse mermado por el brazo que les lanzara.
Evidentemente la mayor desventaja que tiene este equipo estará meramente en la ofensiva aérea, los Bills dejaron ver en aquella última semana de temporada que la defensiva puede romperse cual piedra con gotas de agua si la ofensiva no tiene lo suficiente para entrar en ritmo, y meterlos al juego.
FORTALEZAS:
El pilar de este equipo es el push moral que puede darles Brian Flores, esta clase de metodología de trabajo es de admirar. La forma en la que el HC maneja la relación y motivación con su roster y staff es algo que pocas veces se ve, puede hacer que una defensiva con ciertos destellos tenga un juego calidad playoffs contra unos Rams con un poder ofensivo impresionante como lo fue en la semana 8 del 2020, y aunque en ocasiones no es suficiente, este año el equipo está totalmente entregado a su líder, lo cual les da un catalizador para emerger de buena forma.
En segundo lugar, tenemos la defensiva, que tiene playmakers explosivos y por momentos del juego dominantes, lo cual permite entregar un abanico de oportunidades para el manejo de juego, y da una estabilidad necesaria para una ofensiva al mando de un cuasi QB novato.
CONCLUSION:
Para bien (del entrenamiento) y para mal (de la división), los Miami Dolphins ya no son el mismo equipo de hace unos años, que relativamente era de tramite a pesar de las malas experiencias. Este equipo está llegando a una etapa final de desarrollo y evolución en la que su futuro pinta para bien, lo cual no agrada para nada en Boston, debido a que al menos, por ahora, se le considera inferiores al equipo de Miami, por esta razón, explotar las decisiones dudosas de Tua Tagovailoa es fundamental. Imponerse con un juego terrestre dominante y una defensiva rápida en reacción para los ataques lucidos en ocasiones de Miami serán claves en los dos juegos.
Escribir un comentario