Por primera ocasión desde el lejano 2002, los New England Patriots han perdido 3 partidos de manera consecutiva. Pero lo que es de llamar la atención, no es tanto el hecho en sí, más bien la forma como parece estar involucionando el equipo.
La tendencia es muy marcada a la baja, en un resumen rápido de lo que va de la temporada, se ganó a Miami, se perdió con Seattle en un gran partido donde el equipo quedó a dos yardas de ganarlo (a uno de los mejores equipos de la NFL) se ganó con claridad pero sin brillantez a Raiders, se perdió con Kansas City, pero se pudo contener a la mejor ofensiva durante tres cuartos, luego se presentaron casos de Covid en el equipo, con dos referentes, Cam Newton y Stephon Gilmore, y desde entonces todo ha ido en picada; después de tener 3 entrenamientos en dos semanas, se perdió ante un mal equipo de Denver, y el día de hoy, San Francisco literalmente barrió al equipo, los hizo ver mal por todos lados, exhibió al máximo las carencias de los Patriots.
Ofensiva
Por segunda semana en fila, la ofensiva dio un partido terrible, para el olvido, muy similar a lo que aconteció durante la segunda mitad de la temporada 2019, una ofensiva lenta, sin variantes, con problemas para mover las cadenas, inoperante en término generales. En el partido contra los 49ers, no hubo nada rescatable del lado ofensivo, si acaso el promedio por acarreo de Damien Harris de 5.8 yardas, pero cabe resaltar que incrementó sus números cuando ya todo estaba decidido, en los primeros tres cuartos no fue factor. La línea ofensiva jugó mucho mejor que la semana pasada, al menos en lo que a protección de pase se refiere, brindando tiempo para sus mariscales, tiempo que no se pudo traducir en avances constantes y efectivos por la vía aérea. Los receptores, con el problema de toda la temporada, sin poder generar separación, sin desmarcarse lo suficiente como para brindarle oportunidad al mariscal de campo de completar jugadas grandes. En la posición de ala cerrada, sigue siendo el área que menos genera por segundo año consecutivo, Larry Izzo es apenas un buen bloqueador, pero no genera gran cosa recibiendo, se tenían muchas esperanzas con la selección de tercera ronda Devin Asiasi, pero hasta el momento no ha mostrado nada, ha estado muy limitado en su juego, lo que seguramente es reflejo de su desempeño en los entrenamientos día a día; hoy vimos la aparición por primera ocasión del otro ala cerrada tomado en el draft, Dalton Keene, quien recibió un pase para 8 yardas. Los corredores han dejado de ser una preocupación para las defensivas rivales, y ya no se intentan las jugadas de “read option” aunque cabe resaltar que los últimos dos partidos no habían funcionado tan bien como en el encuentro de apertura vs Miami. Y los mariscales de campo, llevan 3 partidos sin ser factor, la semana pasada Cam Newton tuvo un partido muy flojo, que quizás se pudiera entender con la falta de entrenamiento, pero el día de hoy, luego de una semana completa de preparación, aparte de no poder mover a la ofensiva, tomó muy malas decisiones, que derivaron en 2 intercepciones (la tercera no fue su culpa), Newton lleva 7 intercepciones en 5 partidos a cambio de solo dos touchdowns por la vía aérea, cuando ya todo estaba más que definido, entró al relevo Jarret Stidham, quien movió ligeramente mejor a la ofensiva, pero cabe destacar que San Francisco ya no se estaba esforzando, y aun así la ofensiva patriota no fue capaz de anotar, las dos ofensivas de Stidham terminaron en intercepción y captura.
Defensiva
La unidad defensiva estaba siendo el punto fuerte del equipo en esta temporada, pero el día de hoy literalmente fueron arrastrados por la ofensiva de San Francisco, desde el primer drive se vio claramente la superioridad del equipo visitante, al culminar con touchdown una ofensiva de 9 jugadas y 75 yardas, avanzando a placer tanto por tierra como por aire. En lo que va de la temporada en términos generales la defensiva estaba cumpliendo, contuvieron con acierto en las dos victorias (Miami y Las Vegas) y a las ofensivas de Kansas City y Denver no les permitieron más de 325 yardas, pero la situación cambió drásticamente el día de hoy, permitiendo 467 yardas a la ofensiva de San Francisco, que no es precisamente la más potente de la liga y que no contó con su mejor corredor el día de hoy, además de comerse 33 puntos, en otros partidos ocasionalmente concedían muchas yardas, pero se cerraban en zona roja y limitaban el daño, hoy, no fue el caso. La línea, que tuvo un muy buen comienzo de temporada, Chase Winovich quien estaba siendo el alma de esta unidad, lleva dos partidos perdido, con muy poco tiempo de juego y no generando nada, no se sabe si tiene alguna lesión menor o simplemente está pasando por una baja de juego. En términos generales la línea no genera presión a los mariscales rivales, y no puede contener a los corredores por el centro, hace falta fuerza y potencia por el centro, quizás Beau Allen pudiera aportar algo una vez que esté listo, porque en este momento la unidad se ve mal, sin cumplir con su rol. Los linebackers, que se sabía tendrían una temporada difícil al no estar en el equipo los 4 mejores jugadores de la campaña 2019, han decepcionado también, ya no están presionando por los bordes como en los primeros partidos, y en términos generales es una unidad lenta, Adrian Phillips ha aportado velocidad, pero no tiene la carrocería para enfrentar a corredores pesados, y Kyle Dugger no jugó el día de hoy, y la posición real de ambos es la de safety, no la de linebacker. Y por último, el perímetro, la mejor unidad del equipo, hoy tampoco se vio bien, si bien no cedieron muchas yardas, esto se debió más que nada a que San Francisco corrió muy bien y con ello consumió mucho reloj, pero cada que Garoppolo tuvo que lanzar, lo hizo con efectividad, completando el 80% de sus envíos, aun así, si tuviéramos que rescatar algo de la pobre actuación del equipo de hoy, sería justamente a la defensiva secundaria, que aportó un par de intercepciones y tuvo a Devin McCourty, Jonathan Jones y Adrian Phillips como los mejores tackleadores del equipo esta jornada.
Conclusión
Una vez más vimos un equipo de New England sin corazón, sin alma, es difícil acostumbrarse a ver partidos así cuando dominaron la NFL por 19 años. La temporada aun es joven para sacar conclusiones, pero lo presentado en 6 partidos no es algo que pueda ilusionar a la fanaticada patriota. El tiempo nos dirá con el transcurrir de las semanas si el Covid tiene algo que ver con el desempeño del equipo (recordemos que Newton y Gilmore estuvieron infectados y ambos han bajado su nivel), o simplemente el nivel de talento del plantel no alcanza para grandes cosas, quizás simplemente no se tiene un roster lo suficientemente apto como para competir al más alto nivel, de entrada WR, TE, LB y en menor medida DL son departamentos que no tienen nombres que intimiden a nadie, quizás el sistema de Belichick, que ha funcionado durante 20 años, ahora no alcanzó para poder conformar un equipo equilibrado, lo podremos juzgar mejor al concluir la temporada, por ahora, solo nos resta esperar que el cuerpo de entrenadores hagan los ajustes necesarios para por lo menos poner en el campo un equipo competitivo.
Por:
Onésimo Ríos
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