No sólo se trata de un jugador mediático que vende sinfín de camisetas, Cam Newton es un jugador especial, diferente, con ganas de destacar a pesar de el ligero retroceso que tuvo en su carrera el año pasado y que terminó en un final de relaciones laborales con los Carolina Panthers.
Los servicios del ex-MVP no fueron requeridos por ningún equipo de la liga, y fué ahí cuando los Patriots decidieron tomarle por una modestísima cantidad de dinero. Pero para Newton el dinero no es importante, al menos por ahora.
Newton se ha ganado la confianza de sus coaches y compañeros y el cariño de la mayoría de los fanáticos, aunque es importante destacar que todavía existe cierto sector de la fanaticada que tiene sus dudas sobre lo que el QB pueda hacer, y también hay quienes sienten mucho conflicto con la polémica personalidad del QB titular de los Patriots.
Pero esos factores no son importantes para Bill Belichick y su staff quienes lo están dejando ser tal como es para hacerlo sentir cómodo en su nueva casa.
Cam tuvo un buen debut con Gillette Stadium y superó dicha actuación el pasado domingo jugándole al tu por tu a un equipo contendiente al título como los Seattle Seahawks. Dicho encuentro para muchas personas iba a ser muy desigual e inclusive se habló de una paliza por parte de los Seahawks, pero la cosa no terminó así, los Patriots estuvieron, literalmente, a unas cuantas yardas de ganar el partido, con Cam Newton como el principal productor de yardas (aéreas y terrestres) durante todo el encuentro.
Razones sobran para que el fanático de New England se encuentre emocionado con el hecho de que Newton esté ahora al mando, y hay que reconocerlo, cada snap con Cam Newton resulta divertido pues no se sabe qué es lo que va a pasar. Una sensación que hacía mucho no se sentía por estos lados.
Bienvenidos a la #NewtonManía y los que todavía no se suben al barco, los invitamos, aún hay lugares.
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