El año pasado, Meyers llegó al equipo y pese a tener una muy buena pretemporada, sus luces parecieron apagarse en temporada regular. No toda la culpa fue de Jakobi, es bien sabido que cada QB “se casa” con los WR en los que confía más y quizá Tom Brady no lo buscó como lo hiciera Stidham en preseason, convirtiéndolo en uno de sus blancos predilectos.
Para buena suerte de Meyers, es muy probable que Stidham lidere al equipo la próxima temporada y es ahí dónde puede aprovechar la oportunidad para repuntar y tener un segundo año exitoso.
Adaptarse a la NFL no es sencillo y muchos jugadores, en todas las posiciones padecen del “síndrome del novato”, el cual se vio claramente reflejado en los números que entregó Jakobi el año pasado.
Sin embargo el jugador se siente motivado: “Mentalmente, quiero llegar a niveles a los que no pude llegar el año pasado. Comprendiendo no solamente lo que estamos haciendo sino por qué lo estamos haciendo. Ganar confianza para hacer la jugada correcta. Quiero construir sobre lo que hice el año pasado el cual fue un buen paso, pero quiero seguir construyendo y creciendo” Meyers continuó “Mentalmente quiero ser el mejor que pueda ser. Mientras mejor comprenda lo que estoy haciendo, jugaré mejor y seré el más rápido. Si no entiendes lo que estás haciendo, regularmente quedarás expuesto y los defensivos te encontrarán fácilmente.
La temporada pasada fue una experiencia de aprendizaje. La oportunidad perfecta de aprender para mí. No sabía si iba a lograr el equipo o cuál sería mi rol dentro de él y aún me pregunto en ocasiones si seguiré aquí. Estoy listo para cuando me llamen, necesito estar seguro de darles una razón para que lo hagan”
New England seguramente necesitará de los servicios de Meyers. La posición de WR no es una de las fortalezas del equipo y deben utilizar el talento del que dispongan.
Proyección: Edelman, Harry, Sanu, Meyers, Slater, Olszewski, Lee.
Por Iván Mendoza
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